Para Alessio Giribaldi, en el trayecto de su vida, la disciplina ha sido indudablemente la clave de su éxito, porque a pesar de los retos que ha enfrentado con el tiempo, llevar un orden personal le conduce a mantener enfoque, constancia y mucha determinación. Incluso cuando la motivación se ausenta.
Al ser originario de la ciudad de Turín, Italia, justo uno de los mayores retos de Alessio fue dejar la comodidad del hogar natal, para retarse a sí mismo y emprender un nuevo horizonte en otra parte del mundo. Situación que se tradujo a emigrar de continente e idioma.
“Considero que cuando una persona sale de su país de origen y de su entorno seguro, acelera el proceso de madurez personal, emocional y profesional”, narra reflexivo el entrevistado, mientras busca con su mirada el pasado que se dibuja en su memoria.
El lugar de origen nunca se olvida y Alessio lo sabe, por ello nos cuenta emocionado que uno de sus mejores recuerdos de infancia, fue el día que encontró abajo del árbol de Navidad una moto eléctrica marca Yamaha. Su pasión por las motos y coches, es de lo que más goza en la vida.

Dicen que cada ser humano es el reflejo de la casa donde se crío, y para nuestro entrevistado su abuela es el cimiento de lo hoy ha logrado. Debido a que esta amorosa mujer es un gran ejemplo de vida y fuente de inspiración constante. La presencia de su abuela es vital y permanente, porque entre muchas otras cosas, ella lo enseñó a cocinar.
Sin duda, la familia es una de las prioridades de Alessio, y se sincera con nosotros y confiesa que un día perfecto sería a lado de los seres que más ama, en medio de un enorme bosque, disfrutando de un día de campo, arropado de la tranquilidad y de la sencillez de las cosas. Y asegura que por ese motivo, evita lugares muy concurridos y ruidosos.
A pesar de su predilección por los ambientes naturales, algo que pocos saben de él, es que tiene un enorme miedo a los rayos. Y evoca que cuando era niño, al primer rayo que tronaba en el cielo, salía despavorido en una carrera que lo llevaba de su habitación hasta a la cama de sus papás. Un sitio seguro y amoroso.
Con el paso de los años y al ir construyendo su propia experiencia de vida, si le fuera posible darle un consejo a su yo del pasado, este sería evitar invertir en algo que no conoce o entiende a la perfección. Porque en el pasado realizó inversiones guiado por las emociones del momento y no analizó todos los pros y contras.
Cada experiencia suma al aprendizaje del día a día, y afirma que no tiene remordimientos, porque los errores son los aprendizajes que más nos hacen avanzar.
Y como todos tenemos un don en la vida, Alessio revela que la perseverancia es de sus mayores virtudes, porque no detiene su ritmo de trabajo hasta alcanzar las metas que se propone. Y al contrario su peor defecto es la falta de paciencia, al ser muy desesperado.
Sin embargo la lectura no lo desespera y cuenta que uno de los libros que más lo ha impactado es “Antes del amanecer, Osho”, una lectura que considera valiosa y positiva, porque contiene un mensaje sobre cómo disfrutar el presente con máxima plenitud.
Así es, que dentro de los disfrutes de su vida se encuentra la debilidad por los postres, eso lo lleva a pensar que la gula es uno de sus pecados capitales.
Finalmente, y antes de despedir la plática, Alessio Giribaldi menciona que si de algo se siente muy orgulloso, es del empuje que siempre lo impulsa hacia la mejora constante.