Por: Alessio Giribaldi
El término Temazcal en lengua náhuatl significa temazcalli, la lengua hablada por los aztecas y proviene de temaz (vapor) y calli (casa). Su objetivo principal es la purificación del cuerpo, la mente y el espíritu.
El Temazcal es un microcosmo que reproduce las características del universo con sus cuatro elementos: tierra, viento, fuego y agua. Su posición debe estar orientada según las direcciones cósmicas, el fuego que calienta las piedras se sitúa hacia el este, donde el sol, dios conocido como Tonatiuh, nace, él es la luz que viene a fecundar el vientre de la madre tierra, representada por la cabaña del Temazcal. La puerta donde entran y salen los participantes está orientada hacia el sur, que representa “la vía de los muertos”.
La cosmología azteca nos enseña que con el Temazcal regresamos una vez más al útero de la madre tierra, gobernado por la gran diosa Temazcalteci, quien nos recibe para curarnos de los males físicos y espirituales.
Al ingresar al Temazcal nos pedirán que reconsideremos nuestro ego, entramos en un pequeño espacio, oscuro, caliente y húmedo, en esta recreación del útero cortamos los vínculos con el mundo exterior, teniendo la oportunidad de mirar hacia adentro y reencontrarnos con nosotros mismos. Nuestra salida por este portal estrecho representa nuestro renacimiento de la oscuridad.
Las ceremonias están estructuradas específicamente para la sanación. La práctica de inducir la sudoración es reconocida como beneficiosa en enfermedades de la piel, del hígado y de la circulación, así como en problemas de reumatismo, artritis, gota y dolores musculares.
El sobrecalentamiento del cuerpo produce una serie de reacciones, entre ellas, estimula la circulación sanguínea, acelera la frecuencia de los latidos cardíacos, activa el metabolismo y promueve la sudoración. Todos estos elementos generan un gran movimiento interno de energía y líquidos, llevando los beneficios de una circulación aumentada a todos los músculos, órganos y tejidos.
Es importante mencionar que el vapor se crea a partir de compuestos de hierbas curativas, seleccionadas específicamente para las necesidades de los pacientes, la eliminación de toxinas es garantizada.
Al concluir la ceremonia, se le ofrece al paciente una taza de té de hierbas curativas para ayudar a reemplazar los líquidos perdidos con la sudoración.